Yoh aprende cómo desatar todo el poder de su alma superior, haciéndola tan grande y fuerte como la de Len y asegurándose un empate que califica a ambos para la siguiente etapa. Más tarde, todos, incluido Len, celebran en la casa de Yoh. Al darse cuenta de que sus caminos estaban mal, Len decide enfrentarse a su padre, la fuente de todo su odio, en China. Sin embargo, todo va cuesta abajo y Bason regresa a Japón para pedirle ayuda a Yoh.